Los consumidores de una copa al día viven más años que los abstemios, según la Universidad de Texas Medical Branch
Investigadores de la Universidad de Texas Medical Branch, el Capital Institute of Pediatrics en Beijing y la Universidad de Shandong en Jinan, China, utilizando las encuestas de salud nacional de 1997 a 2009 para recopilar datos sobre los patrones de consumo de salud de más de 333.000 estadounidenses adultos, han descubierto que aquellos consumidores moderados de alcohol sufrían de menores tasas de muerte por enfermedad cardiovascular que los que bebían en exceso y los que nunca bebían alcohol.
El estudio, publicado este mes de agosto en el Journal of the American College of Cardiology, no es el primero en llegar a similares conclusiones. Sin embargo, el objetivo de este estudio era verificar que dichas conclusiones se verificaban en aquellos casos no contemplados en estudios anteriores y en los que se apoyaban los críticos a estos resultados, pese a las evidencias. Finalmente los críticos han tenido que aceptar los resultados de los científicos.
Durante esos ocho años, unos 34.000 de los participantes murieron, y los investigadores recolectaron datos sobre los mismos para examinar la asociación entre los diferentes niveles de consumo de alcohol y el riesgo de morir de enfermedades cardiovasculares, cáncer y otras causas.
Los investigadores clasificaron a los hábitos de consumo de alcohol en seis categorías: abstemios de por vida, bebedores infrecuentes de toda la vida, ex-bebedores y bebedores moderados de tres bebidas por semana, bebedores moderados de entre tres bebidas y 14 bebidas por semana para los hombres y menos de siete bebidas por semana para las mujeres; y bebedores excesivos (más de 14 bebidas por semana para los hombres y siete o más bebidas por semana para las mujeres).
En un esfuerzo por abordar las críticas de estudios anteriores que sugieren que algunos no bebedores sesgan los resultados, ya que habían dejado de beber por razones de salud, los investigadores separaron a los grupos en ex-bebedores y abstemios de por vida, y también se excluyeron los datos de los participantes con un historial de enfermedades diagnosticadas por médicos, así como de las personas que murieron en los primeros dos años del estudio. El estudio también incluyó aqueyos controles para fumadores, e índices de masa corporal, así como la actividad física. Sin embargo no diferenció entre tipos de bebidas: cerveza, vino o licores.
Los resultados indican que, en comparación con los abstemios de por vida, los que eran bebedores infrecuentes o moderados tenían un menor riesgo de mortalidad por todas las causas, en especial las enfermedades cardiovasculares. Los grandes bebedores tenían un riesgo significativamente mayor de ambos muerte relacionada con cáncer y muerte por otras causas.
«El resultado es simple» afirma el Dr. Sreenivas Veeranki, profesor asistente en la Universidad de Texas y uno de los autores del estudio: «Si usted es consumidor, beba con precaución. Hay una línea fina entre los efectos protectores y los de riesgo».
El equipo también encontró un vínculo entre el consumo moderado y una disminución del riesgo de cáncer, pero los investigadores necesitan más pruebas para evidenciar esta conclusión. «Queremos hacer un estudio de seguimiento en futuras investigaciones» afirmó Veeranki.