Hablamos del Blanc de Noirs, una técnica única para elaborar vinos excepcionales. Descubre en qué consiste
El concepto de los «crus», la diversidad de parcelas, los periodos de maduración y las posibles combinaciones, desde ensamblajes de diferentes años a los millésimé, entregan champagnes para todos los gustos. Cabe destacar que nos encontramos ante unas 280.000 parcelas distribuidas en 320 municipios (crus) que presentan características distintivas.
Como ya sabemos, el método champenoise se caracteriza por una doble fermentación, una primera en depósito o cuba y una segunda en botella.
Las tres variedades principales utilizadas en la elaboración del champagne son la chardonnay, pinot noir y pinot meunier.
La variedad chardonnay es una uva blanca originaria de Borgoña y, más concretamente, de los alrededores del pueblo de chardonnay donde ya se menciona el cultivo de la vid en el siglo X. En la región de Champagne se encuentra comúnmente en los departamentos de Aube y Marne, destacando Cote de Blancs, asociada a los suelos calcáreos. Aporta a los vinos finura, elegancia, mineralidad y potencial de guarda.
A su vez, la pinot noir es una uva tinta de pulpa blanca (como la inmensa mayoría de uvas). Característica en los tintos de Borgoña, es la variedad principal en la Montaña de Reims y en la Cote des Bars. Es una variedad que no se adapta fácilmente a cualquier región ya que requiere de un clima relativamente frío para alcanzar buenos resultados. Aporta a los vinos, entre otros aspectos, estructura, cuerpo y esqueleto.
Y por último, nos encontramos con la pinot meunier (también conocida como meunier o como schwarzriesling), una uva tinta de brotación tardía y maduración temprana que podemos encontrar, sobre todo, en el Valle del Marne y en el Macizo de Saint Thierry. Tradicionalmente se entendía como una uva de menor finura y los productores tendían al uso de variedades más «nobles». En la actualidad ha ganado reconocimiento por el cuerpo, riqueza, frutosidad y redondez que aporta al champagne.
¿Qué es un champagne blanc de noirs?
Literalmente significa «blanco de negras», por lo que nos encontramos ante un vino blanco elaborado con uvas tintas. En este caso nos referimos a un champagne, aunque existen vinos tranquilos elaborados bajo el mismo criterio. También vinos espumosos de todas partes del mundo, entre los que podemos destacar el crémant de Bourgogne, el crémant d’Alsace y muchos cavas españoles (en cuyo caso pueden utilizar garnacha, monastrell, pinot noir y trepat como variedades tintas)
Aunque documentos históricos ya muestran vinificaciones blancas con uvas tintas con anterioridad, el origen del concepto «blanc de noirs» se encuentra en la champaña francesa, ya que la pinot noir y la pinot meunier ocupaban la mayor superficie del viñedo por lo que se utilizaron para la elaboración de champagne. Se descubrieron así algunas propiedades organolépticas de interés que estas uvas tintas aportaban.
El proceso de elaboración se basa en un prensado controlado que permite separar el hollejo (la piel que cubre la uva) inmediatamente para que así los antocianos no transmitan su color al mosto.
Así pues, en el caso del champagne, podemos encontrar «blanc de blancs», elaborados con chardonnay y «blanc de noirs» elaborados a partir de pinot noir, de pinot meunier o de ensamblajes de ambas variedades. En este último caso, se caracterizan por la fuerza, cuerpo y estructura de la primera y la frutosidad y redondez de la segunda.
Fuente: vinetur