Aprende a colocar las copas de vino en la mesa y realizar un correcto brindis de anfitrión
En cuanto al protocolo, a la hora de vestir la mesa, las piezas básicas de una cristalería son: copa de agua, de vino tinto, de vino blanco y copa de espumoso. Una norma general es que cada bebida debe tener su propia copa o vaso.
Las copas deben de ser totalmente transparentes, para poder apreciar la calidad del vino. Tampoco deben tener tallaje, ni dibujos o letras serigrafiados.
Se colocan de izquierda a derecha, primero la del agua, luego la del vino tinto y a continuación la del vino blanco.
La copa de cava o de champán se pone en segunda fila, detrás de la del agua y la del tinto.
La copa de licor no se coloca en la mesa hasta el momento de servir el café o los postres. La copa de jerez o fino, si lo hubiera, se situaría a la derecha de la copa de vino blanco.
No es aconsejable poner más de cinco copas en la mesa, y es preferible retirar al inicio las que no se vayan a utilizar.
A la hora de comprar una cristalería, hay que tener en cuenta los siguientes criterios:
Se aconseja un cristal lo más fino posible, especialmente para las mesas de etiqueta. La calidad del cristal se comprueba mediante el sonido que se produce al pasar la yema humedecida del dedo por el borde de la copa. En una cristalería de buena calidad, las copas están fabricadas de una sola pieza, incluido el pie. Si este estuviera pegado, sabríamos que la calidad es menor.
El diseño de las copas de vino ha sufrido transformaciones con el tiempo. En la actualidad, se considera una buena copa de vino aquella que tiene un tamaño generoso, la boca ancha y el borde hacia el interior, para reducir la fuga de aromas. Para los vinos con mucho bouquet, se aconseja la copa borgoña, más estrecha en su boca.
Los vinos blancos se sirven en una copa con el cáliz más estrecho.
Los vinos espumosos, en copas tipo flauta, para apreciar la línea de las burbujas y el aroma.
Las copas deben tener un pie que facilite su estabilidad y con tallo largo que permita sujetarlo sin calentar el vino con nuestras manos. La copa se toma siempre por el tallo.
BRINDIS: EL SISTEMA 3-4
Brindar es manifetar el deseo de algo, o del bien que se desea a alguien, cuando vamos a beber vino. Por eso, el brindis no es solamente la acción de brindar, sino también las palabras que se dicen al hacerlo. Parece bastante lógico que los brindis se hagan en las comidas, y especialmente en aquellas que se organizan para celebrar algo, donde son casi obligatorios.
La costumbre de brindar es bastante antigua; ya los griegos y romanos brindaban por la patria y por los compañeros, y para algunos historiadores existe un posible origen religioso como ofrenda a los dioses.
Sea cual sea su origen, actualmente el brindis es un acto totalmente arraigado en las costumbres de la gran mayoría de los países como una forma de homenaje (en algunos, como el Reino Unido incluso existe la figura del toastmaster que es la persona que propone los brindis y que presenta a las personas que van a hacerlos en recepciones y cenas formales).
Se hace levantando las copas al brindar. También es posible que en alguna comida se pronuncien discursos, que no es lo mismo que un brindis: los que se pronuncian fuera del contexto de las comidas se caracterizan por su mayor brevedad.
Normalmente, el brindis se realiza después de los postres, ya que es el momento en el que se sirve el vino espumoso, y es con esta bebida, o con vino, con lo que se brinda habitualmente.
El brindis del anfitrión consta de 3 fases:
- Un saludo del anfitrión al homenajeado, o a los presentes si no hubiera homenajeado o invitado de honor.
- Unas palabras por el motivo de la reunión.
- Y el brindis por los mejores deseos de salud y felicidad del homenajeado y de los presentes, por la prosperidad de la empresa, etc. Debe ser breve, recordemos otra vez, que un brindis no es un discurso.
A continuación, tomará su copa con vino, espumoso o tranquilo, la levantará a la altura de sus ojos y beberá.
Al mismo tiempo, los comensales, de pie o sentados, alzan sus copas mirando al anfitrión, pero sin beber.
En comidas formales, las copas no se chocan unas con otras, ni se dice «chin-chin».
A continuación le seguirá la respuesta del homenajeado en 4 fases:
- Agradecerá el homenaje.
- Comentará el motivo de la reunión.
- Brindará por los presentes.
- Levantará su copa y. dirigiendo la mirada a los presentes, sonreirá y beberá, ya que no habrá bebido hasta entonces.
Por último beberán los comensales